Le conozco desde hace más de seis años, para mí era ese chico totalmente inalcanzable al que nunca podría llegar a enamorar. Cuando lo veía el corazón me latía tan deprisa que parecía que saldría corrriendo tras él. Nos conocimos en el colegio, donde por cierto, nos dimos nuestro primer beso. Eramos grandes amigos, bueno una amistad rara la verdad, pero muy bonita.
Varios años después, coincidimos en el instituto en el que nuestra amistad ,aunque seguía estando, era un poco más distante, pero a mi el corazón se me seguía acelerando cada vez que aparecía por el pasillo con ese nuevo modelito y esa sonrisa que cada día me parecía más bonita que el anterior.
Este gran amigo me acompañó en uno de los momentos más duros de mi vida, pasando días, tardes y noches a mi lado. Es increíble, pero esa desgracia nos unió de forma especial.
A partir de ese tiempo, la amistad se fue transformando poco a poco en algo más. Yo sentía que nuestras miradas eran recíprocas, que aquello en lo que nos estabamos convirtiendo era especial, tanto, que asustaba.
Al principio no podía creerlo, él, ese chico maravilloso al que tanto había adorado estaba a mi lado, me había elegido a mí para formar parte de su vida. Pasaron uno, dos, tres, cuatro meses y fue tras ese tiempo cuando realmente me di cuenta de todo lo que habíamos pasado juntos, y así, dos años después, todavía cuando lo veo aparecer el corazón se me acelera, pero mucho más que antes y cada beso es aun más especial que el anterior.
Puedo decir que dos años después me desespera aun más no verle a diario y que todavia me pongo nerviosa cuando estoy a punto de verlo.
Él, a parte de pasar conmigo momentos muy duros, también ha pasado a mi lado grandes cambios de mi vida y momentos realmente maravillosos que son tantos, que no podría escribirlos todos. En realidad creo que tampoco lo haría si pudiera, es decir, si tuviera miles de hojas y años para escribir todo lo que he vivido a su lado, porque han sido tan especiales que por mucho que intentara explicar cada sensación, cada mirada, cada beso no sería nada comparado a la realidad...
Recuerdo con un sentimiento especial el día que elejimos nuestra canción, el primer viaje, el primer despertar, el segundo, el tercero, el cuarto....y así hasta hoy. Lo más que me gusta en el mundo es despertar a su lado sin duda alguna.
También me encanta eso de mirarnos a los ojos y estar en silencio sin sentir ningún tipo de incomodidad, sino todo lo contrario. Hasta estos silencios que para tanta gente son terribles, nos dan la oportunidad de soñar juntos sin necesidad de hablar.
En esta última semana ha estado de viaje y yo aquí, deseando que pasaran los días para poder volver a verlo, tenía muchas ganas de darle un beso y un abrazo... =)
Bueno por todo esto y mucho más, quiero darle las gracias por quererme como lo hace, por mirarme como lo hace, por hacerme sonreír como lo hace...en realidad tengo que darle las gracias por cada día que paso a su lado.
**A mi mejor amigo y gran amor porque no hay nada mejor que cuando estamos juntos**
PD: Te pido disculpas porque sé que en estas líneas faltan muchas cosas por contar, pero resumir tantos momentos y tantas sensaciones en tan pocas palabras me ha sido imposible =)
